El Gobierno tumba el ERTE de Burger King al considerar que no hay causa de fuerza mayor

El primero de los grandes expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que se han presentado en España con motivo de la orden del Gobierno de cancelar cualquier actividad comercial en el sector de la restauración se ha encontrado con un portazo por parte del Ministerio de Trabajo. Según aseguran fuentes próximas a las conversaciones, la Administración pública ha rechazado la petición de Burger King de mandar a casa a sus 14.000 empleados al considerar que la compañía sí puede ofrecer parte de su servicio.

En concreto, Trabajo estima que la cadena de comida rápida sí puede seguir operando algunos de sus servicios, como el de entrega de comida a domicilio o el de recogida de los pedidos con coche en los restaurantes habituales. Una medida que, por el contrario, se contradice con la indicación del Gobierno de que solo permite la circulación de los vehículos particulares para cuestiones esenciales, como ir al lugar de trabajo o a los supermercados.

Sea como fuera, lo cierto es que Burger King tiene que replantear el ERTE calificado como de «fuerza mayor» por el cierre de todos sus restaurantes para luchar contra la propagación del coronavirus y tras decretarse el estado de alarma en España. La compañía anunció, a diferencia de otras, que cancelaba también su servicio de reparto a domicilio para luchar contra la propagación del coronavirus y tras decretarse el estado de alarma en España.

Pero esta declaración gubernamental no obligaba al cierre total de las cocinas para el servicio de ‘delivery’, un negocio creciente que suele ser atendido por la propia empresa o por las especializadas en reparto de comida a domicilio, como Just Eat o Glovo. Por eso, desde Trabajo se considera que Burger King no debe incluir en el ERTE a toda la plantilla y sí preservar todos los puestos de trabajo que pueda, tal y como este lunes pidió Pedro Sánchez a los empresarios para evitar miles de despidos en todas las industrias. Fuentes sindicales indican que la matriz de Burger King, Restaurants Brands Iberia, se está replanteando su medida tras la petición del Gobierno.

Burger King anunció este lunes que presentaba este ERTE hasta que se restableciera la normalidad en el país. «Esta decisión ha sido adoptada tras valorar las mejores alternativas para mantener el empleo tan pronto como finalice esta situación y garantizando la estabilidad de la compañía», indicó el grupo de restauración en un comunicado oficial.

Tras la declaración del estado de alarma y las dificultades para mantener el servicio, la cadena ha valorado esta decisión como la «mejor opción» para proteger a empleados y clientes en una situación de emergencia sanitaria excepcional, y ha recomendado a todos los franquiciados de la marca el cese del servicio.

Esta decisión de la Administración pública es muy relevante, porque el de Burger King es uno de los primeros grandes ERTE presentados en España en el sector servicios y puede servir de referencia para otras compañías similares. Por ejemplo, Alsea, propietaria de Vips, Starbucks y Domino´s Pizza, entre otras cadenas, también comunicó este lunes que mandaba a casa a cerca de 22.000 empleados por el cierre obligatorio de sus locales.

El Confidencial intentó ayer obtener la versión de Burger King, pero la compañía no respondió a la petición de información. Esta mañana, Burger King se ha puesto en contacto con este medio para matizar que, pese a su comunicado emitido el pasado lunes, no ha formalizado la presentación del ERTE de 14.000 personas a la que hace referencia el artículo. Por tanto, esta solicitud no está tramitada a día de hoy por lo que no puede estar rechazada, como dice la información. «Para Burger King la prioridad, por un lado, es garantizar la seguridad y bienestar de empleados y clientes. Y, por otro, mantener el empleo tan pronto como finalice esta situación y garantizar la estabilidad de la compañía», añade.