El guardia civil de La Manada intentó hacerse el pasaporte el lunes

La jefa de expedición de documentos de Tablada-Sevilla comunicó a Antonio Manuel Guerrero, el guardia civil, la imposibilidad de tramitarlo.

 

Antonio Manuel Guerrero, el guardia civil en libertad provisional tras ser condenado a nueve años de prisión por abusos sexuales continuados a una joven en los Sanfermines de 2016 junto con los otros miembros de La Manada, intentó el pasado lunes 25 obtener el pasaporte. Su petición fue rechazada, según ha informado la Policia Nacional en un tuit que acompaña de un gif animado en el que un Batman de dibujos animados dice no con el índice y la cabeza. Guerrero y los otros cuatro miembros del grupo llevan seis días en libertad porque, entre otras razones, el tribunal entendió que no había riesgo de fuga.

 

«Pillado uno de los miembros de LaManada cuando intentaba obtener un pasaporte teniendo en vigor una prohibición de salida del territorio español por un Juzgado», dice el mensaje de la Policía Nacional junto a la etiqueta AsíNO. En Twitter la Policía no especifica quién fue de los cinco condenados en este caso, pero según la diligencia, a la que ha tenido acceso Efe, fue Antonio Manuel Guerrero. El joven había solicitado cita previa para realizar ese trámite y acudió a la oficina a las 11.30 del pasado lunes. La jefa del equipo de expedición de esos documentos en la oficina de Tablada-Sevilla le comunicó la imposibilidad de realizar ese trámite por tener prohibida la salida del territorio nacional.

 

Se trata de una de las medidas cautelares impuestas por la Audiencia Provincial de Navarra para la puesta en libertad de Guerrero y del resto del grupo —José Ángel Prenda, Alfonso Cabezuelo (militar), Jesús Escudero y Ángel Boza, de entre 26 y 29 años— mientras se tramitan los recursos presentados por sus defensas. Una hora después de fracasar en el intento de hacerse con un pasaporte, el condenado se personó en el juzgado de guardia de Sebilla para cumplir otro de los requisitos.

 

Los cinco condenados salieron en libertad provisional el 22 de junio tras depositar la fianza de 6.000 euros que se les impuso. Estaban en prisión —tres en la cárcel de Pamplona y el militar y el agente en la prisión castrense de Alcalá de Henares, en Madrid— desde el 7 de julio de 2016 y los jueces podían haber prorrogado esta situación otros dos años y medio.

Pero la Sala, con el voto a favor de dos de los tres magistrados que la forman, optaron por excarcelar a los jóvenes bajo fianza. En su auto, los jueces consideran que el hecho de que los condenados hayan perdido el anonimato hace «menos impensable» el riesgo de que reincidan en su delito y complica la posibilidad de que se fuguen. Este riesgo se aminora además, por el hecho de que carecen “de medios económicos para procurarse una fuga eficaz”. El tribunal, además, alegó que los miembros de La Manada viven a más de 500 kilómetros de la víctima, que no tienen antecedentes por delitos sexuales y que la alarma social que ha generado el caso ya no es un criterio legal para justificar la prisión preventiva. La decisión de dejarlos libres desencadenó protestas en las calles de muchas ciudades del país.

Los condenados tienen que comparecer todos los lunes, miércoles y viernes en el juzgado de guardia más cercano a su domicilio, tienen prohibido acercarse a la víctima ni entrar en la Comunidad de Madrid (donde reside la joven), se les ha retirado el pasaporte y no pueden salir del territorio nacional sin autorización judicial. La medida de libertad provisional es revocable.

FUENTE: EL PAÍS – PACO FUENTES

FOTO: EL CONFIDENCIAL – AGENCIA EFE