Sentencia del caso Arandina: los 3 exjugadores, condenados por agresión sexual a penas de 38 años

Los tres exjugadores de la Arandina Club de Fútbol acusados de agredir sexualmente a una menor, de 15 años, han sido condenados a las penas más altasRaúl Calvo, Carlos Cuadrado Lucho y Víctor Rodríguez Viti, han sido condenados a sendas penas de 38 años de prisión.

La sentencia ha sido comunicada este jueves en la Audiencia Provincial de Burgos. Todas las partes mantuvieron en sus conclusiones finales sus peticiones iniciales, que iban desde la absolución que pidieron las defensas de los tres acusados hasta los 44 años de cárcel que pidió la acusación particular, que representa a la familia de la víctima.

 Las tres defensas de los acusados habían la absolución porque negaban que se produjeran los hechos denunciados, aunque han pedido también que se tuviera en cuenta la eximente de que no sabían la edad de la menor y tampoco que mantener relaciones con una menor de 16 años fuera delito.

Los hechos juzgados

El 11 de diciembre de 2017, la madre de una menor denunciaba en Aranda del Duero a tres jugadores de La Arandina por haber agredido sexualmente a su hija, de 15 años de edad en aquel momento, diez días antes.

Según la versión de la víctima, que posteriormente se la contó a su madre, acudió al piso de estos tres jugadores (Raúl Calvo, Victor Rodríguez ‘Viti’ y Carlos Cuadrado ‘Lucho’) porque conocía a uno de ellos. Allí, denuncia, los tres trataron de convencerla de que mantuviese relaciones sexuales con ellos simultáneamente, a lo que se negó. Tras ello, defiende, la forzaron a mantenerlas en el salón del piso entre los tres y posteriormente a mantener otra relación en el dormitorio con Raúl Calvo.

La menor, además, afirmó que había un cuarto jugador en el piso que no participó en las agresiones.

Por su lado, los acusados mantuvieron en todo momento no haber mantenido relaciones sexuales con la menor y desconocer su edad.

El camino hacia el juicio

El mismo día de la denuncia, la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Aranda de Duero decretaba el ingreso en prisión de los tres jugadores y el club les daba de baja (algo por lo que más adelante tendría que indemnizar a cada uno con 1.500 euros).

No saldrían en libertad provisional hasta el 6 y el 7 de marzo del año siguiente, después de que la Fiscalía no se opusiera a ello siempre que se impusiese la prohibición de comunicarse con la víctima y de acercarse a ella en una distancia de 1.000 metros. Además, los jóvenes pagaron fianzas de 6.000 euros cada uno.

Durante esta época y en los meses posteriores tendrían lugar, como parte de la instrucción del caso, la entrega de audios y vídeos como pruebas, declaraciones de numerosos testigos indirectos y del cuarto jugador (que afirmó que no ocurrió «nada en el inmueble») así como pruebas de ADN en las que no se encontraron restos genéticos de los acusados en la ropa interior de la víctima ni de la menor en el piso.

Sin embargo, en un análisis de los teléfonos de los jugadores se encontró que Carlos Cuadrado había recibido hasta 35 llamadas de la menor antes de la supuesta agresión, así como que parte del contenido de los terminales había sido borrado. También, en los dispositivos había fotografías de la menor.

Paralelamente, tuvo lugar en Aranda de Duero una manifestación de unas 200 personasen defensa de los encausados; el padre de la menor denunció amenazas a través de redes sociales; y en un partido de la Arandina contra el Helmántico de Salamanca, en el que los acusados se encontraban en las gradas, los aficionados del equipo rival entonaron cánticos de «jugadores, violadores».

Finalmente, el 25 de septiembre de 2018 se emitía el auto de procesamiento y se imponía una fianza solidaria a los tres jugadores por valor de 52.000 euros para cubrir una posible responsabilidad civil (ante la que se declararon insolventes). El juicio daría comienzo el 21 de noviembre de 2019 en la Audiencia Provincial de Burgos, a pesar de que las defensas habían solicitado aplazamiento.

La vista oral: la Fiscalía pide penas que suman 118 años

Desde el inicio del proceso, las acusaciones han mantenido sus peticiones de pena, que se sitúan en el rango más alto posible del espectro y que se apoyan firmemente en la jurisprudencia sentada por el Tribunal Supremo en el caso de la Manada.

Por ello, la Fiscalía pide 40 años de prisión para Raúl Calvo y 39 para ‘Lucho’ y ‘Viti’, así como 50.000 euros de indemnización solidaria en concepto de daños morales y 20.000 más para Calvo por su particular implicación en los hechos, por un delito contra la libertad sexual en cada caso, agresión sexual en el caso de ‘Lucho’ y ‘Viti’ y agresión sexual continuada en el caso de Calvo.

Por su parte, la acusación popular, que ejerce la asociación Clara Campoamor representada por el letrado Luis Antonio Calvo pide 43 años y 8 meses de internamiento para cada uno, además de la prohibición de acercarse a la menor durante 52 años, y no se pronuncia sobre una posible indemnización. En este caso, la calificación es de un delito contra la libertad sexual para cada uno, uno de agresión sexual continuada para Calvo y uno de agresión sexual para cada uno de los otros dos encausados y un delito en cada caso de cooperador necesario en una agresión sexual.

Finalmente, la acusación particular, a cargo de la letrada Patricia Ortiz, ha solicitado 43 años y medio para cada uno de los acusados, por delitos de agresión sexual y como cooperadores necesarios en los casos de ‘Lucho’ y ‘Viti’ y agresión sexual continuada en el caso de Calvo, además de un delito contra la libertad sexual en cada caso.

En contraposición, las defensas de los acusados (representados por la letrada Olga Navarro en el caso de Raúl Calvo, Rafael Uriarte en el de Víctor Rodríguez y Mario Blanco en el de Carlos Cuadrado) piden la absolución o, en todo caso, que el tribunal tenga en cuenta que desconocían que mantener relaciones con una menor de 16 años era delito si llega a condenarles, pese a seguir defendiendo su inocencia.

La importancia del seguimiento de los teléfonos

Al día siguiente, la denunciante declaraba ante el tribunal en una sesión que tuvo que interrumpirse dos veces por el estado psicológico en el que se encontraba la supuesta víctima. La Fiscalía y la acusación popular señalarían la coherencia de este relato con todos los testimonios ofrecidos en fases anteriores, mientras la defensa denunciaría «teatralización» y «afirmaciones muy aprendidas».

Hasta 29 testigos indirectos declararon en el proceso; de nuevo, se presentaron audios, vídeos y capturas de redes sociales y se realizó un seguimiento completo de los terminales móviles de los acusados, que mostraron una interrupción de su actividad a la hora a la que presuntamente se cometió la agresión (en ese intervalo el único uso de los teléfonos fue con el de ‘Lucho’ para buscar vídeos porno), cuando antes y después se mostraban «muy activos».

Igualmente, los peritos trazaron un perfil psicológico de la víctima, que no solo permitiría evaluar los daños sufridos y el estado de la misma en los dos años que en ese momento habían transcurrido desde los hechos, sino que sería contrastado con los de los acusados, que pidieron tener en cuenta el grado de madurez de éstos.

Antes del cierre de la vista oral, los tres encausados hicieron uso de su turno de última palabra para defender una vez más su inocencia y pedir «justicia». Con ello, el proceso quedaba visto para sentencia.

FUENTE: 20MINUTOS.ES
FOTO: SANTI OTERO – EFE – ELPERIODICO.COM