Los gritos, la música a toda pastilla, los ladridos, el alto volumen del televisor en horas intempestivas o el zapateo de la del cuarto se han convertido en la principal fuente de conflictos vecinales durante el confinamiento, en el que se han disparado las denuncias por molestias relacionadas con el ruido. Así se desprende de los datos policiales de

La AP Cantabria en sentencia 561/2018, de 18 de octubre (Recurso 428/2018) confirma la sentencia dictada en primera instancia y la estimación de la acción de cesación que ejercita la comunidad de propietarios frente a uno de sus miembros por tenencia de perros en su vivienda. Concurren los requisitos exigidos para la prosperabilidad de dicha acción.  Así, la prueba practicada

El Juzgado de Primera Instancia número 14 de Granada, en sentencia número 130/2018, de 18 de septiembre de 2018, ha condenado a cesar en el uso de dos viviendas del edificio como pisos turísticos al estar acreditado que la explotación de los inmuebles de la demandada ocasionaba molestias por ruidos a los demás ocupantes del edificio, así